Trátame como a vaso más frágil. “No soy recia, no soy fuerte, no soy grande, no puedo compararme contigo” nunca lo intentaría…
1 Pedro 3:7
Muchos de los problemas entre hombres y mujeres, inician cuando se alteran los rolles. Mujeres que quieren ser fuertes y dominantes y Hombres sin carácter, que soportan hasta que no aguantan más, y en su incapacidad emocional para comunicar su enojo y enfado, acuden a los hechos.
Necesitamos más “Inteligencia Emocional”, que no es otra cosa que la capacidad para expresar nuestros desacuerdos de una manera sana y razonable, sin agresiones verbales o físicas.
Necesitamos trabajar desde la Escuela, para desarrollar competencias comunicativas, que nos permitan avanzar en la sana convivencia pacífica entre hombres y mujeres, para construir relaciones más armónicas y placenteras en la pareja y la familia.
Relaciones que parten de RECONOCER, nuestra condición como; Mujeres y Hombres, con obvias diferencias físicas, sicológicas y emocionales. Reconocer que tenemos rolles diferentes en la familia y la sociedad.
No podemos tolerar comportamientos incoherentes; Mujeres que quieren tomar las riendas como hombres, perdiendo femineidad, y Hombres excusados detrás de las faldas de sus madres; necios y malcriados, levantados en ambientes machistas, que no respetan a otras mujeres, llámense; Esposas, Novias, Amigas, o Compañeras.
No es sano tomar posiciones extremistas, ya sean Machistas o Feministas.
Este es un llamado al EQUILIBRIO, a la coherencia de rolles entre Hombres y Mujeres. Volvamos al fundamento, a los principios y valores iniciales.
Devolvámosle, las mujeres a los hombres, el papel de cabeza de familia, no les quitemos responsabilidades, respetemos su roll, aunque nos cueste restablezcamos el respeto y el lugar que cada uno se merece.
Devolvamos a la mujer, su papel como ayuda idónea, compañera tierna, y apoyo firme de sus parejas. La mujer como; Educadora, y cuidadora de la familia. Desechemos posturas victimizantes y manipuladoras.
Volvamos al orden preestablecido: Mujeres dignas y prudentes, Hombres valientes y esforzados, que honren a la mujer como así mismos. “El que ama a su mujer, Así mismo se ama” dice la escritura.
La Mujer, debe constituir la Auto estima del Hombre, honrarlo para que él se sienta; Orgulloso y Digno, y así poder respetarse y amarse cada uno desde su posición diferente pero complementaria, conociendo que Hombres y Mujeres hacemos una sola familia, base de la sociedad humana.
Todo este debate público, acerca de la violencia entre géneros, debe servir para REPENSAR, nuestro papel como; Mujeres y como Hombres.